El pasado fin de semana, académicas de diversas universidades públicas y defensoras de derechos humanos llevaron a cabo un ayuno de 24 horas y exigieron al gobierno, presidido por Claudia Sheinbaum, la rotura de relaciones diplomáticas con Israel, así como que se permita la entrada libre de ayuda humanitaria a Gaza y contra el genocidio del pueblo palestino.
Ayer, la Asamblea Interuniversitaria y Popular por Palestina llevó a cabo un cacerolazo durante la conferencia diaria de la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum para exigir el rompimiento de relaciones diplomáticas, académicas y comerciales con Israel y acabar con sus nexos militares, que desafortunadamente los tiene, para presionar contra la masacre, hambruna, asedio y despojo territorial del pueblo palestino.
Los activistas acusan de complicidad en el genocidio al Gobierno de México por la neutralidad que han mantenido desde octubre del 2023. Por su parte, Sheinbaum volvió a referirse sobre Palestina esta semana sin hacer alusión al genocidio. La presidenta se limita a decir: “primero condenamos esta situación. Segundo, seguro que buscamos la paz. Y esa es la política exterior de nuestro país”. Es decir, sigue vendiendo humo, ya que buscar la paz relacionándose (a nivel comercial y militar) con los genocidas es un insulto a la inteligencia de las personas.
Ante la pasividad gubernamental, el mensaje de la Asamblea Interuniversitaria y Popular por Palestina para la presidenta Claudia Sheinbaum es claro, exigen el rompimiento de todo tipo de relaciones con Israel para presionar contra el genocidio del pueblo palestino.
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