Cuando se aprobó la Ley de Vivienda, el Sindicato Socialista de Vivienda de Euskal Herria denunció su carácter electoralista, así como su ineficacia para resolver los graves problemas que sufre gran parte de la clase trabajadora en esa materia.
Dicha ley fue presentada con gran alborozo por parte de quienes la aprobaron (la socialdemocracia, incluida la vasca), pero no pasó mucho tiempo sin que la cruda realidad les escupiese la verdad a la cara. Los desahucios, por ejemplo, no dejaron de producirse y continúan produciéndose todos los días. Esto es lo que ha sucedido hoy en la localidad gipuzkoana de Idiazabal, donde una persona ha sido desahuciada.
Hace unos días anunciamos en este diario cómo el Sindicato de la Vivienda de Goierri había convocado en esa población a una concentración contra el desalojo. Llegado el momento, el desahucio se ha materializado con el beneplácito del ayuntamiento y la ayuda siempre deshumanizada de la Ertzaintza, que ha estado presente con un aparatoso despliegue, como podrán observar en las imágenes que facilitaremos al pie de esta nota.
La concentración se ha llevado a cabo en el barrio Arimasagasti, donde vivía la enésima víctima de la barbarie capitalista. La vivienda donde ha tenido que malvivir durante unos años es de escasa calidad, pero, aún así, el inquilino desahuciado no pudo pagar el dinero que le pedían como alquiler. El dueño inició los trámites para desalojarlo.
Las personas que han acudido a la convocatoria del Sindicato de la Vivienda de Goierri han exigido el fin de todos los desahucios.
Se debe subrayar que la persona desalojada ha requerido atención médica, para finalmente ser trasladado al hospital en una ambulancia. Este hecho ha creado un momento de tensión, ya que la policía de la burguesía vasca (Ertzaintza) ha negado el derecho a que una militante del Sindicato de Vivienda le acompañara al hospital. Finalmente, la Ertzaintza ha tenido que recular y ha permitido el acompañamiento.
Otro importante aspecto que se de debe subrayar es que el ayuntamiento de Idiazabal está gobernado por una coalición política que abanderó la Ley de Vivienda. Nos estamos refiriendo a EH Bildu, que ha negado una alternativa habitacional para el desahuciado. El ayuntamiento tiene un piso disponible para casos de emergencia, pero no se lo ha ofrecido.
Desde el Sindicato de Vivienda Goierri lo han dejado muy claro: “Si esa persona hoy no duerme en la calle no será gracias a las instituciones (burguesas)”.
Tras el desahucio, se ha desarrollado también una concentración frente al ayuntamiento.
Aquí les dejamos el reportaje fotográfico InSurGente.
(Texto y fotografías: insurgente.org)
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