Como no podía ser de otra manera, ya que a este individuo le encanta señalar aspectos que obvia cuando favorece a sus amiguetes y otros parásitos pertenecientes a su clase (capitalista), ha alertado que pactar con partidos independentistas la amnistía de sus encausados sería un extremo carente de “base moral”. Y ha subrayado que serviría para vulnerar el principio de igualdad ante la ley de todos los españoles.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha referido (durante una entrevista concedida a Onda Cero) en estos términos ante las negociaciones que su partido (el PSOE) está llevando a cabo con ERC y Junts, en aras de investir a Pedro Sánchez como presidente del gobierno español.
García-Page parece ser de la escuela del rey emérito; este llegó a expresar en uno de sus discursos navideños que “la ley es igual para todos”. Una mentira mayúscula que no se la creen ni García-Page ni el heredero político de Franco.
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