Más de 1.500 personas secundaron ayer la manifestación convocada por la Organización Juvenil Socialista de Catalunya (OJS) en Badalona (Barcelona). Lo hicieron, desde la primera línea, contra la reacción y el fascismo, para denunciar la ola reaccionaria de ultraderecha que afecta a todo el mundo y, obviamente, también a Catalunya.
Con una pancarta en la que se leía “Contra la reacción i el faixisme, lluita de classes (“Contra la reacción y el fascismo, lucha de clases”), la marcha salió de la plaza Pompeu Fabra y finalizó en el parque del Gran Sol, en el barrio de la Salut. Durante el recorrido se lanzaron gritos contra el “circo parlamentario”, a favor de un gobierno proletario, y contra el estado sionista de Israel. “Ni Vox, ni Junts ni ERC ni Comunes. Políticos inútiles. Sólo nos venden humo” y “Violencia es no llegar a fin de mes” también se escuchó durante el recorrido.
Desde el principio hasta el final, la manifestación sufrió el acoso de un amplio despliegue policial. Los Mossos d’Esquadra impidieron el paso a los manifestantes hacia el barrio de la Salut por varias vías, practicaron registros e identificaciones a no pocos militantes.
La portavoz de la OJS, Judit González, expresó a la prensa que la izquierda “reformista” es “impotente a la hora de dar soluciones para combatir la reacción”. Y subrayó que “sus soluciones son ineficaces”. Para argumentar su afirmación puso el ejemplo del Ayuntamiento de Badalona, en el que gobierna Xavier García Albiol (PP) porque “la izquierda ha fracasado, tanto la más progresista como la que menos”. Judit González recordó que “Badalona es uno de los símbolos del auge reaccionario en Catalunya. El alcalde encarna esta reacción con sus políticas”.
Al final de la marcha se leyó un comunicado, con el que se señaló a la burguesía como “verdadero culpable de la miseria y auge reaccionario actual”.
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