Hace unos días informábamos acerca de la brutal actuación de la Guardia Urbana de Lleida contra varios militantes de la PAH de esta ciudad. Los uniformados pretendían desahuciar de manera ilegal a las personas que habitan en un bloque. Finalmente, se marcharon del mismo, pero detuvieron a dos personas, dejando a una de ellas herida de cierta gravedad, como ha quedado dicho. Hoy la PAH ha llevado a cabo una rueda de prensa para denunciar el hecho y señalar a los responsables.
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RUEDA DE PRENSA
El jueves por la tarde, la Guardia Urbana agredió y detuvo a 2 militantes de la PAH. Una de ellas, sigue ingresada con una costilla rota, un hematoma en el hígado y una perforación en el pulmón.
Hace semanas la PAH liberó un bloque de la SAREB para volver a llenarlo de vida. La propia Guardia Urbana días antes había identificado a las familias y levantado acta.
Incluso había solicitudes de padrón hechas, y servicios sociales estaba al corriente de la situación de las familias del bloque.
Sin embargo, este jueves la Guardia Urbana, a través de la UPO, entró sin ninguna orden judicial y sin especificar por qué violaban el domicilio de las familias.
La UPO consideró que se estaba realizando una ocupación en caliente, en un bloque donde hacía semanas ellos mismos ya habían identificado a varias familias de la PAH. Así pues, sin informar de nada, entraron propiciando golpes a las dos militantes y una vecina del bloque.
Las cogieron por el cuello, esposaron y comenzaron a dar patadas a nuestras compañeras hasta fisurar una costilla a una de ellas. Todo mientras decían “qué ganas os teníamos”.
Luego subieron a hablar con las familias y… ¡Sorpresa! Estaban totalmente instaladas. Al darse cuenta de lo que estaban intentando desahuciar ilegalmente, decidieron acusar a las dos militantes de atentado a la autoridad para justificar las lesiones y la violación de domicilio.
Tristemente, estos hechos no nos sorprenden, puesto que siguen la línea histórica de los mecanismos de actuación por parte del Estado y los cuerpos policiales hacia las que luchamos, las que nos organizamos y las que señalamos sus abusos de poder.
Las mismas que lo seguiremos haciendo hasta que se revierta la historia, porque tenemos claro que otra forma de vivir es posible, lo comprobamos a diario en los espacios de nuestros colectivos.
Con todo ello, responsabilizamos directamente a la Paeria, encabezada por el PSC de Fèlix Larrosa, de esta actuación policial.
Queremos acabar con un mensaje contundente: sabemos que la represión es fuerte contra aquellas que imaginamos un mundo diferente, porque hacemos tambalear el poder al que nos explota y oprime.
Pero nuestra convicción y nuestro amor, el amor a nuestra gente y a la esperanza de cambio, es mucho mayor que cualquier policía, cualquier detención y cualquier denuncia.
Hay que organizarse, plantar cara y luchar incansablemente contra este sistema. Nosotros lo seguiremos haciendo. Viva las que luchan por el derecho a la vivienda.
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