Que la presentación de un Sindicato de Vivienda nacional sea la presentación de su propuesta política para la lucha por la vivienda es algo, a mi entender, significativo: en primer lugar, porque se aleja de la tendencia presente en muchos movimientos sociales a unir fuerzas sobre
➡️Larunbatean Euskal Herriko Etxebizitza Sindikatu Sozialista aurkeztu genuen, eta harekin batera, hurrengo urteetako lanaren oinarri izango den proposamen politikoa.
➡️El sábado presentamos el Sindicato Socialista de Vivienda de Euskal Herria y con él, una propuesta política pic.twitter.com/ZvaWmSCywa
— Euskal Herriko Etxebizitza Sindikatu Sozialista (@EtxeSindikatua) June 12, 2023
bases poco explícitas, generalmente identitarias y a menudo, instrumentalizadas por otros movimientos políticos. Frente a esta inercia, se constituye una organización con unas bases políticas claras, diseñadas a partir de la experiencia y validadas colectivamente.
En segundo lugar, porque no se trata de una propuesta política hecha exclusivamente desde el ámbito de la vivienda, sino desde una centralidad estratégica. Y ésto no es algo baladí. Es decir, son los Consejos Socialistas los que tratan de responder a la pregunta de cómo podría
la lucha por la vivienda servir a la reconstrucción política, económica y cultural del comunismo, y no al revés. El ámbito parcial de la vivienda no puede resolver de qué forma podría superarse efectivamente el problema de la vivienda, si no es mediante el programa comunista.
Por lo tanto, la propuesta política que se presenta no es un programa de reformas concretas: ninguno de sus puntos puede aplicarse por completo en la sociedad capitalista, y al mismo tiempo, todos sus puntos pueden desarrollarse de forma parcial mediante reformas o a través de la organización y centralización de recursos y capacidades. Por ejemplo, pueden forzarse medidas específicas para la paralización de ciertos desahucios, pero mientras exista la propiedad privada, siempre se ejecutarán desahucios. La presente propuesta política, por lo tanto, es una herramienta para la guerra cultural, y una guía para la lucha diaria por la vivienda. Se trata de hacer comprensible, a través de lo concreto, las potencialidades de un Estado Socialista; de que la superación de cada problema se comprenda a través de la reorganización completa de la sociedad. Además, esta propuesta no pretende ser un documento político que simplemente busque adhesiones ideológicas; el avance cultural del comunismo no se dará por el simple convencimiento, sino mediante la superioridad organizativa y política de la organización comunista.
Por lo tanto, es la organización la que le da sentido a esta propuesta. Es ésta la que señala constantemente los límites de la reforma y aplica estas consignas para avanzar aún más en la creación de un nuevo sentido común. Y es ésta la que articula todas las fuerzas obtenidas a lo largo de las diferentes luchas por la vivienda. En definitiva, la organización comunista y su programa, deben ser la garantía de que las luchas económicas no alimentan el estado burgués y al contrario, se unen en una enorme fuerza de combate.
Para quién tenga interés, aquí está la propuesta al completo:
- Para acceder a la “Propuesta política para la lucha por la vivienda” (castellano)
- Para acceder a la “Propuesta política para la lucha por la vivienda” (euskera)
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