¿Quién pone el límite de la diversidad?
Que la Izquierda Abertzale está tratando de imponer un veto político al Movimiento Socialista impidiendo que participe de las fiestas populares, es un secreto a voces. Pero que suceda también en las comparsas de Bilbo, es muy significativo.
𝗕𝗶𝗹𝗯𝗼𝗸𝗼 𝗞𝗼𝗻𝗽𝗮𝗿𝘁𝘀𝗲𝘁𝗮𝗻 𝗕𝗘𝗧𝗢 𝗣𝗢𝗟𝗜𝗧𝗜𝗞𝗢𝗥𝗜𝗞 𝗘𝗭❗
Bilboko Konpartsen Koordinakundeak parte-hartzea debekatu digu, Ezker Abertzaleak bultzatuta.
Egoera honen aurrean, Luberrik egoeraren berri ematea erabaki du: pic.twitter.com/2TPzYdogRb
— Luberri Konpartsa (@Luberri_K) December 12, 2023
La diversidad ideológica en Bilboko Konpartsak (BK) ha sido una característica definitoria: desde sus orígenes en 1978, promovidas inicialmente por EMK (Txomin Barullo) y constituidas en los primeros años por un sinfín de organizaciones políticas y asociaciones
La diversidad ideológica en Bilboko Konpartsak (BK) ha sido una característica definitoria: desde sus orígenes en 1978, promovidas inicialmente por EMK (Txomin Barullo) y constituidas en los primeros años por un sinfín de organizaciones políticas y asociaciones.
Eran la clara muestra de un panorama político de finales de los setenta marcado por la efervescencia de organizaciones estratégicamente diferenciadas (LKI, EMK, PCE, IA, CNT…)y de movimientos populares en auge tras el final del franquismo.
Pese a que las décadas pasaron y muchas de estas organizaciones desaparecieron, los que hemos tenido la suerte de participar en la organización de las fiestas fuimos testigos y participes de los intentos por preservar esta diversidad. Trabajamos con personas con las que no compartíamos casi nada (en términos políticos) salvo la convicción de que el uso del espacio público debía mantenerse (no sin dificultades) a toda costa en las manos del pueblo, legítimamente organizado de formas diversas. Con la salvedad de expresiones reaccionarias, claro.
Creo que preservar esa idea es esencial para preservar un movimiento popular en declive. Ahora, la Izquierda Abertzale ha movido cielo y tierra para expulsar al MS de BK: difamando, moviendo fichas para alterar votaciones, dilatando los procesos para agotar a los participantes…
Y estoy convencida de que no existe una mayoría conscientemente contraria a la participación del MS (muchas de las personas ni saben de su existencia), sino que frente a la vehemencia del “NO” de los cuadros de Sortu, las opiniones favorables o indiferentes acaban por claudicar.
Porque, ¿para qué discutir con un compañero de comparsa durante horas (aunque su posición sea minoritaria) si el resultado beneficia a una organización que no es la mía? ¡Hete aquí la trampa! Permitir que la IA establezca dónde está el límite de la diversidad (expulsando a una organización comunista) no es una mera batalla corporativa, es hipotecar el legado de las konpartsak; es matar la diversidad. Es, en esencia, dejar que Sortu/EH Bildu cumplan con su papel de aletargadores del movimiento popular: ser un partido de orden con poder de base.
El legado de las konpartsak es un legado de lucha y organización; ha sido escaparate de luchas de todo tipo. No dejemos que un movimiento con implantación social, que puede aportar vitalidad y capacidades, quede fuera.
No dejemos que la Izquierda Abertzale dibuje el límite de la diversidad según su agenda política, porque entonces, esa diversidad será cada vez más estrecha e impotente; y los comunistas, siempre seremos elementos disruptivos.
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