Hace unos días informábamos en este diario que Gaizka Astorkizaga “Fito” sería encarcelado nuevamente para cumplir su condena de dos años de cárcel. La noticia se materializó en el día de ayer, ya que, ante el requerimiento de su reingreso en prisión por parte de las autoridades, Astokizaga se presentó ayer en la cárcel de Zaballa (Araba).
Cabe recordar que la condena fue acordada en el juicio del pasado mes de junio y se suponía que la conllevaba la suspensión de la prisión por no ser superior a dos años, pero la Audiencia Nacional española ordenó su detención hace unos días.
Por otra parte, explica Tinko, “la fiscalía de este juzgado fascista y de excepción pide otros 18 años de cárcel para Gaizka. Gaizka pasó anteriormente cuatro años preso entre 2012 y 2016”.
La citada organización antirrepresiva subraya que “ha sido la Ertzaintza la que ha iniciado todos estos procesos. Como es habitual, ha inflado informes, ha llevado a cabo seguimientos y acoso y ha puesto a sus perros en al servicio de la Audiencia Nacional”.
Continúa diciendo Tinko en su comunicado que “esa es la función de la policía: defender el statu quo del poderoso y reprimir al que se rebele contra él. Da igual la clase de derechos que esté reivindicando quien se rebele. Este ejército de perros estará siempre dispuesto a utilizar la violencia que le haga falta para defender los intereses de su dueño”.
Finalmente, subraya en su nota “que todos los actos que se le han atribuido a Fito siempre han tenido que ver con protestas contra la represión. Los hechos denunciaban detenciones, torturas, abusos a presos y palizas, entre otros. Acciones que han dado luz a través del fuego a los abusos que los Estados francés y español quieren mantener en la sombra”.
La liberación de Gaizka Astorkizaga es una petición de la organización antirrepresiva; la amnistía total, obviamente, también.
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