Hemos entrecomillado la palabra socialismo en el titular de esta noticia porque el PSOE y la persona que hoy lo dirige (Pedro Sánchez) están en las antípodas de ser socialistas. El partido de rosa marchita y de los GAL es una formación política de derechas, una derecha aparentemente menos agresiva que la del PP, por poner un ejemplo, pero sus políticas a nivel nacional y, sobre todo, internacional certifican el calificativo de derechas que le otorgamos.
El PSOE y Sánchez muestran un día sí y otro también su carácter autoritario. Quienes defienden a la flor y nata del autoritarismo mundial no pueden ser otra cosa. No está de más añadir que el gran capital, que es quien dirige todos los Estados de los países capitalistas, se siente muy cómo con el PSOE y su agente Sánchez gobernando en este engendro que llamamos España. ¡Por algo será!
El también presidente del gobierno español anda estos días participando en el Foro de Davos. Ahí, además de rendir pleitesía a Donald Trump, hizo ayer unas declaraciones acerca de las redes sociales.
Pedro Sánchez expresó que propondrá a la UE poner fin al anonimato en las redes sociales: “En nuestros países la gente no puede ir por la calle con una careta o conducir sin carnet […]. En democracia, la impunidad no es un derecho”.
Esta última frase de Sánchez se le vuelve radicalmente en contra. Si “en democracia, la impunidad no es un derecho”, ¿por qué los políticos institucionales (burgueses) de primer nivel gozan de tanta impunidad? (podemos poner nombres y apellidos) ¿Será que la democracia de la que tanto alardean los agentes del capital de uno u otro partido es realmente inexistente? Algo no cuadra. Las respuestas las dejamos para vosotros/as, queridos/as lectores/as.
Pueden escucharle a Sánchez en este vídeo:
Ahora les dejamos estas palabras al respecto de Mario Aguiriano:
Pretenden combatir a la extrema derecha eliminando derechos políticos y libertades. El resultado es ponerles una alfombra roja: por un lado les permite presentarse como defensores de la libertad; por otro normaliza aun más el autoritarismo que desean generalizar.
La combinación de una cierta retórica «libertaria» con el autoritarismo abierto es una de las características más determinantes del bloque de los Musk, Milei, Trump, etc. Su plasmación en miniatura, en la forma de sus primeros compases, es lo que ha sucedido en esta red social.
Donde en nombre de la «libertad de expresión» se amplifican los contenidos ultras y fascistas a la vez que se censuran causas como la solidaridad por Palestina y se silencian las voces críticas en general, los comunistas debemos defender y promover un rechazo y desconfianza absolutos hacia cualquier medida que aumente el poder del Estado sobre la población.
Creer que el Estado está de tu parte es un error garrafal constitutivo de «las izquierdas», pero en realidad el aumento de los poderes represivos siempre acabará volviéndose contra ti, por mucho que se disfrace de algo dirigido contra los fascistas.
El ejemplo de la historia de los «delitos de odio» es claro.
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