«Estamos luchando contra animales y actuaremos en consecuencia», dijo hoy el ministro de defensa del apartheid sionista, Yoav Gallant.
Estos son los «animales» a los que se refiere, a bebés palestinos a los que encierran en una jaula gigante llamada Gaza y a los que les tiran bombas a la cabeza si los palestinos intentan defenderse.
La degradación del ser humano a una especie inferior para justificar su exterminio es literalmente la misma teoría nazi del «untermensch» de la que Hitler se sirvió para exterminar a millones de judíos, gitanos, comunistas, polacos… en la Segunda Guerra Mundial.
Esta bebé palestina se llama Sama Alwadia, fue rescatada bajo los escombros después de que bombardeara su casa hoy en Gaza, para los sionistas es otro «animal» que no tiene derecho a sobrevivir.
Todo empezó cuando fanáticos religiosos sionistas se autoproclamaron como el «pueblo elegido de dios», eligieron a dedo una tierra a la que colonizar y decidieron masacrar a todo un pueblo palestino durante 75 años para ocuparla, todo con el derecho de la «divina providencia».
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