En realidad, vende humo como con todos los temas que toca. Pero ahora nos referiremos a ese derecho que nos otorga el artículo 47 de la Constitución española y que, sin embargo, muchísimas personas no lo disfruta. Sí, nos estamos refiriendo al derecho a la vivienda.
El gobierno español (PSOE-Sumar) ha presentado su enésimo plan. Sabedor de que en los últimos tiempos el grave problema de la vivienda está siendo agitado por amplios sectores de la sociedad, no le ha quedado otra alternativa que intentar hacer ver que hace algo para solucionarlo.
Así, el Ejecutivo español ha anunciado un plan de 12 medidas “para mejorar el acceso a la vivienda”, según su criterio. Al parecer, estas medidas incluirán “la creación de una empresa pública para la construcción masiva de viviendas de alquiler asequible”.
El ilusorio (y mentiroso) argumento que los gobernantes españoles esgrimen es que esto que llaman intervención estatal “ayudará a estabilizar los precios del mercado privado al aumentar la competencia”. Pero lo cierto es que siempre que nos han hablado de estabilizar los precios, bien sean de compra o alquiler, estos se han movido al alza. Por supuesto, una vez más, entre las medidas se encuentran también ayudas fiscales para los propietarios, con el objetivo de que alquilen viviendas vacías con garantías estatales y apoyo frente a impagos, nos dicen.
Otra medida que el Ejecutivo español anuncia es la “regulación de pisos turísticos” que, como sabemos, reduce la disponibilidad de vivienda en ciudades y zonas turísticas y, sobre todo, encarece los precios de ventas y alquileres. A este respecto, se han querido guardar las espaldas recordando que las competencias locales y autonómicas complican su aplicación coherente en todo el Estado español. También ha expresado que tratará de “limitar la compra especulativa” por parte de grandes fondos de inversión y compradores extranjeros no comunitarios, señalados como “factores que elevan los precios”. Algunas de estas medidas serán debatidas en el próximo Consejo de Ministros, otras requerirán un mayor desarrollo legislativo.
De alguna manera, estas o similares medidas ya fueron anunciadas en otras ocasiones y, o no fueron aplicadas, o sus resultados fueron prácticamente nulos.
Los Sindicatos Socialistas de Vivienda, de Euskal Herria y Catalunya, por poner solo dos ejemplos, consideran que el problema de la vivienda nunca se solucionará mientras esta sea un negocio. La Ley de Vivienda no ha evitado que los precios sigan subiendo; tampoco ha suprimido los desahucios. Por el contrario, tanto los grandes como los pequeños propietarios continúan engordando sus bolsillos.
Los mencionados sindicatos defienden que la vivienda universal, gratuita y de calidad para toda la población solo será posible con la consecución del Estado Socialista. Decir lo contrario es vender humo.

Noticia relacionada:
Miles de personas se han manifestado en Bilbao contra el negocio de la vivienda