Un sondeo de Angus Reid, publicado a finales de diciembre, mostró que el Partido Liberal, el de Justin Trudeau, solo cuenta con el apoyo del 16 % de la población. Al parecer, este es el peor dato en 157 años. Por este y otros motivos, el primer ministro canadiense anunció su dimisión del cargo.
Este hecho no pasó desapercibido para el próximo inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump. Este individuo ya anunció su deseo de anexionar a Canadá a Estados Unidos, lo mismo que Groenlandia, así como hacerse con el canal de Panamá. Ahora, tras la dimisión de Trudeau ha reiterado su deseo. Lo ha hecho de esta manera: “Estados Unidos ya no puede sufrir los enormes déficits comerciales y subsidios que Canadá necesita para mantenerse a flote. Justin Trudeau lo sabía y renunció”. Y expresó también en su cuenta de Truth Social: “A muchas personas en Canadá les encanta ser el estado número 51”.
Y para concluir exteriorizando sus apetitos anexionistas concluyó: “Las dos naciones estarían «totalmente seguras de la amenaza de los barcos rusos y chinos que los rodean constantemente” […] “¡Juntos, qué gran nación sería!”.
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