No ha asumido y ya anda de cacería.
CANAL DE PANAMÁ
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, se quejó este sábado de las tarifas «exorbitantes» y el manejo del Canal de Panamá. No solo eso, sino que amenazó con exigir su «devolución» si no se respetan los principios «morales y legales».
Trump, que asume el próximo 20 de enero, señaló en la red Truth Social que la Armada y el comercio estadounidense «han sido tratados de una manera muy injusta e imprudente» y urgió «a los funcionarios de Panamá» a comportarse en consecuencia.
«Las tarifas que cobra Panamá son ridículas, especialmente sabiendo la extraordinaria generosidad que ha sido otorgada a Panamá por Estados Unidos. Esta completa ‘estafa’ a nuestro país cesará de inmediato», agregó. El expresidente recordó que Estados Unidos es el usuario número uno del Canal, con más del 70 % de todo el tráfico desde y hacia los puertos estadounidenses.
GROENLANDIA
El personaje siniestro que será presidente de EEUU este mismo enero, ha explicado en un post de su red social Truth, que la potencia norteamericana necesita hacerse con este territorio pues «para fines de seguridad nacional y de la libertad en todo el mundo, Estados Unidos considera quela propiedad y el control de Groenlandia son una necesidad absoluta».
Trump considera que se trata de una base natural totalmente básica para la defensa de EEUU dado que puede ser un punto de conexión entre el continente norteamericano y Europa. Al mismo tiempo cuenta con una importante base aérea y una estación de radar clave. Por su parte su ubicación es no sólo estratégica para el control del Atlántico Norte, sino también para el Ártico. Pero no es solo que Groenlandia tenga un interés militar. La isla de 2.166 millones de kilómetros cuadrados (más de cuatro veces España) y solo 57.000 habitantes es una auténtica mina de todo tipo de recursos que no se explotan en la actualidad por motivos ecológicos, respecto a una región protegida en su acuerdo con Dinamarca y por el clima extremo de la región. Solo hablando de petróleo, cuya explotación está totalmente prohibida en la región, el último informe del Servicio Geológico de Estados Unidos habla abiertamente de que podría haber unas reservas de 17.500 millones de barriles de crudo y 148 billones de pies cúbicos de gas.