Lo que será el Reglamento de la I Asamblea de Sumar el próximo 23 de marzo explica los mecanismos de control que tendrá la formación de Yolanda Díaz para garantizar que ella, o la propuesta de líder que esboce la dirección sea la que quede ratificada sin apenas oposición interna.
La propuesta organizativa que ha definido Sumar asegura a la vicepresidenta y líder del partido, Yolanda Díaz, el control total y la capacita para ser nombrada sin limitación de mandatos. Según los mismos documentos, será una limitada dirección la que tenga en su poder la decisión. El grupo de coordinación, –el máximo órgano de dirección y decisión de Sumar– está formado por 110 personas, 75 que responderán al núcleo más cercano a la vicepresidenta y 33 dirigentes que representarán a todos los partidos. Ese grupo será quien elija por mayoría simple a la coordinadora general, es decir, a la líder del partido. En el caso de disputarse el liderazgo Díaz, lo hará también en un trámite calmado, dado que solo podrán proponerse candidaturas a la coordinación general las personas que estén integradas en el grupo de coordinación, de las cuales, el 70% estarán de su parte. No será la militancia quien deba ratificar su cargo, como ocurre en otras formaciones. De esta manera, la líder queda blindada y evitará el desgaste de una contienda por el poder de su organización. Precisamente, la coordinadora general es quien ostenta el máximo poder dentro de Sumar, tanto a nivel político como institucional. Entre sus competencias estarán las de actuar como máxima portavoz del partido, representante legal, política e institucional. Propondrá la composición del Grupo Ejecutivo –su dirección reducida–, presidirá el grupo de coordinación y ejecutivo y convocará la asamblea general.
Ni IU lo ver claro
La coportavoz de la Ejecutiva de Izquierda Unida Amanda Meyer, hija del ex diputado y eurodiputado Willy Meyer, rechazó por considerarlo «un error», que Sumar se configure orgánicamente mediante cuotas de los distintos partidos que forman parte del conjunto, y aseguró haberlo trasladado a la dirección liderada por Yolanda Díaz.
Lo hizo en una rueda de prensa telemática después de que la ponencia organizativa de Sumar plantee dejar un 30% de los puestos del llamado Grupo de Coordinación, que será el máximo órgano de la formación entre asambleas a los partidos integrados en ella y un máximo de dos miembros por cada uno de ellos en el Grupo Ejecutivo.
«Izquierda Unida no es una cuota», comenzó diciendo Meyer, garantizando que IU «es una organización federal que va a poner todo su capital político en la construcción y fortalecimiento de las alianzas» y en «garantizar que Sumar llega a la segunda fase de configuración de Frente Amplio con toda la fortaleza».
«No queremos hablar de tantos porciento porque no nos parece real», añadió, prefiriendo «hablar de la capacidad que podamos tener tanto los diferentes territorios como a nivel federal de que Izquierda Unida aporte todo su capital». «Es absolutamente lógico pensar que Izquierda Unida no representa el 30% del espacio de Sumar», añadió más tarde, sin querer concretar un porcentaje pero recordando que IU es el único partido de ámbito federal del espacio y «tiene fuerza organizativa» y «una red más que comprobable de concejales».
En todo caso, Meyer constató que la articulación de Sumar está en una «primera fase», en la que todavía los partidos no participan directamente, pero avanzó que IU tiene «opiniones» y las va a emitir en todo el proceso político de configuración del Frente Amplio». Por ejemplo, que «Sumar tiene que ser algo más que un espacio institucional»y «tiene que tener descentralización geográfica política y procesos radicalmente democráticos en ese sentido».
«Por lo tanto, nos parece que el debate no tiene que ser de tantos por ciento, sino que el debate tendría que ser como está Sumar en los diferentes territorios, qué personas se tienen que incluir, qué referencias sociales, académicas, políticas pueden aportar para que este espacio crezca», enjuició, para reiterar que «hoy el capital político de izquierda Unida es evidente que trasciende el 30%».