Al ser el viaje más largo hay que utilizar más buques para cumplir con el servicio de salidas semanales desde Extremo Oriente. Al alargar el viaje y tardar más días en entregar la mercancía, aparecen tensiones en las cadenas de suministro y la situación que se creado ha hecho subir los fletes un 200% y el incremento ha sido aun mayor durante el mes de enero hasta que han empezado a llegar los primeros buques desviados.
Los seguros marítimos viven un momento de gran demanda, y su contratación está aumentando de forma importante especialmente en aseguramiento de casco, máquinas y seguros de transporte, y parece que este incremento de la demanda está provocando un aumento en los precios de las primas.
En los puertos, el desvío de la flota por el cabo de Buena Esperanzaha dado lugar a un efecto acordeón, pues ha supuesto una situación de inactividad en el mes de enero, y a un periodo de actividad desbordante en febrero, una vez que los barcos desviados han llegado a destino. La infraestructura portuaria ha aplicado planes de contingencia extraordinarios, para despachar la cantidad de barcos y mercancías.
Estos retrasos y demoras en las entregas están generando problemas de abastecimiento en la producción de los sectores de automoción, retail, industria química, componentes industriales y energía. La gran industria de Bilbao, Valencia y Vigo empieza a experimentar escasez de materias primas, bienes de equipo y componentes. De acuerdo con la experiencia adquirida en los 4 últimos años ya están aplicando planes de contingencia, paradas en la producción y ERTES parciales de sus plantillas.
Hasta que finalicen las vacaciones del Año Nuevo Chino que tienen lugar del 10 al 17 de febrero y se reanude el trabajo en las factorías chinas, el panorama no va a cambiar.
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Ramón Boixadós Profesor de la Escuela de Organización Industrial y del Centro Español de Logística