Quienes no tienen ninguna complicación para hacer llegar sus mensajes a la población, porque tienen muy fácil acceso a los medios de comunicación, incluidos los canales televisivos, pretenden que sus adversarios políticos no institucionales dejen de utilizar las pocas posibilidades de expresión que les queda.
Sabido que las fiestas de las ciudades y pueblos es un buen escaparate para estos últimos. En el caso que nos ocupa nos estamos refiriendo a Vitoria-Gasteiz, capital de Álava. Aquí, cada 4 de agosto se lleva a cabo la bajada de Celedón, al comienzo de las fiestas de la ciudad, momento muy concurrido que se aprovecha con fines propagandísticos.
Ya el pasado año estaba prohibido la exhibición de pancartas en la Plaza de la Virgen Blanca durante la bajada de Celedón. Este año también el gobierno municipal liderado por el PSE-EE ha mantenido esta prohibición.
Así lo ha expresado: “No se podrán colocar en esta zona pancartas, globos, pelotas u objetos similares con motivo de proclamas o campañas publicitarias, ya sean promovidas por instituciones públicas o privadas, a excepción de elementos aprobado en el marco de campañas municipales”.
Así actúan quienes una y otra vez pretenden impartir clases de democracia y libertad de expresión.