En un video difundido por las Brigadas Qassam de Hamás, soldados israelíes cautivos en Gaza piden desesperadamente el fin de la guerra y piden al gobierno israelí que deje de silenciar las voces de quienes se manifiestan.
Se trata de los prisioneros denominados 21 y 22. En el vídeo, titulado “¡Diles, Ohad!”, dicen: “Hamás no nos pidió que dijéramos esto… este video no tiene como objetivo la guerra psicológica”.
Consideran que el retorno de las agresiones israelíes a la Franja de Gaza significa la ruina y la muerte para los detenidos israelíes. Expresan, también, que antes del acuerdo de alto el fuego las condiciones de vida eran en extremo difíciles y casi no recibieron alimentos ni tenían lugares seguros donde refugiarse.
Destacan, por el contrario, que todo cambió tras la negociación y la apertura de los cruces, y los combatientes de Hamás mejoraron su situación y les permitieron respirar aire fresco por primera vez.
Cuando el pasado 18 de marzo comenzaron de nuevo los ataques sionistas, los prisioneros en Gaza sufrieron un fuerte impacto, al sentirse próximos a morir bajo el bombardeo.
Al gobierno de Netanyahu le exigen que deje de silenciar las voces; al excautivo Ohad, liberado el 8 de febrero en la primera fase del acuerdo, le piden que cuente a las familias el sufrimiento padecido y cuán difícil es vivir cada día sin ellas.