«El ALBA-TCP repudia contundentemente la violación directa, descarada y flagrante de los derechos humanos del pueblo venezolano y exige que cese el hostigamiento a esta nación hermana», expresó a través de un comunicado la alianza, integrada por Cuba, Bolivia, Nicaragua, Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Granada, Santa Lucía y Venezuela.
La ALBA responsabilizó por «este acto vandálico y criminal» a «un sector fascista» que «no acepta la voluntad de los venezolanos» e «insiste en seguir con sus planes golpistas», en referencia a las maniobras golpistas de la extrema derecha.
El gobierno venezolano responsabilizó del «ataque» contra instalaciones eléctricas a «corrientes fascistas» que «pretendieron ser oposición», al tiempo que adelantó que las autoridades tienen «determinados los mecanismos que fueron utilizados» en este hecho, pero no precisó más detalles, pues -dijo- la investigación «está en pleno proceso» para «poder lograr la justicia en este caso».
El apagón afectó a la mayoría de los estados, según reportes, y fue el segundo en Venezuela tras el registrado en marzo del 2019