El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, criticó ayer, lunes al bloque europeo por aprobar el jueves un instrumento financiero que proporcionará hasta 150 000 millones de euros en préstamos destinados al gasto militar, como parte de un ambicioso plan para reforzar la defensa europea en la próxima década, una perversa maniobra que, en realidad, lo que va a reforzar es la industria armamentística y la miseria creciente de las capas más vulnerables de la población europea.
Maduro denunció que el continente europeo tiene siglos en guerras producto de sus ambiciones e ideología supremacista, al tiempo que pidió el cese de la guerra en Europa.
También advirtió sobre el crecimiento de corrientes de locura y odio como consecuencias de ideologías fascistas y nazistas. “Producto del desprecio a la vida que tienen las élites. ¿Por qué tuvieron guerras tan destructivas, como se explica el nacimiento del fascismo y el nacismo en Europa?”.
Igualmente, Maduro expresó su esperanza de que un día las naciones europeas se lancen a las calles contra el plan de locura guerrerista de sus líderes, con los gritos de “no a la guerra, sí al desarrollo” y “no al colonialismo, no al imperialismo, sí a la paz”.
En opinión del presidente de Venezuela, “si se invirtieran esos 800 000 millones de euros, en vez de invertirlo en armas para matar, para destruir, la élite europea, la Unión Europea, pensara en invertir esos 800 000 millones de euros, por lo menos 300 000 millones en África, 200 000 en América Latina, tengan la seguridad, y el resto en la misma Europa, que lograríamos niveles de desarrollo económico y social, y de paz, consolidada y de convivencia humana”.
Pero la Unión Europea es una institución tan fascista y colonialista que nunca podrá pensar en términos de “convivencia humana”. La acumulación del capital en unas pocas manos es una prioridad para quienes la dirigen.