Las Fuerzas Armadas de Venezuela han ratificado en las últimas horas su «absoluta lealtad» al gobierno democrático en respuesta a unos llamamientos que consideran «desesperados y sediciosos» por parte de la oposición de ultraderecha, que el lunes emplazó a militares y policías a colocarse «del lado del pueblo» tras la derrota electoral sufrida en las urnas.
Para las Fuerzas Armadas «ha sido legítimamente reelecto», por lo que el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, ha apelado a dirimir cualquier discrepancia a través del Tribunal Supremo de Justicia, Será quien tenga «la última palabra», lo que según Padrino demuestra «la fortaleza de las instituciones democráticas del país».
Los mandos militares han cargado de manera directa contra el principal candidato opositor en los últimos comicios, el terrorista Edmundo González, y su mentora afín a la extrema derecha. María Corina Machado,, alegando que «quienes hoy pretenden abrogarse el carácter de demócratas tienen una larga y oscura trayectoria como promotores de acciones radical y absolutamente anticonstitucionales, antidemocráticas, contrarias a todas las leyes y a los más elevados intereses del pueblo de Venezuela».
Dentro de estas acciones estarían, obviamente,, la solicitud de «intervenciones militares» y la petición de sanciones internacionales, en línea con los intereses del «imperio norteamericano». Por tanto, resulta ostensiblemente cínico, que ahora esta facción insurreccional de la oposición política venezolana, procure revestirse de un manto de legalidad que nunca ha practicado», ha proseguido Padrino.
Según denuncia el propio ministro, la oposición trató de crear «ficticias expectativas» antes de las elecciones, que se efectuaron con «altísimos estándares de transparencia», y ahora promueven un libreto de «violencia» con el objetivo de «controlar el poder político que no lograron alcanzar con los votos». En este sentido, ha denunciado una «ola de terrorismo» en las calles y ciberataques.