«No quiero compartir espacio con ciertos representantes que han venido aquí esta tarde». Es el motivo por el que Sonia Fuster, vecina de Picanya, ha abandonado la Catedral de Valencia tras la llegada del president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón.
La mujer, que perdió a su padre en la mortífera DANA desdel pasado 29 de octubre, ha cargado contra los responsables de lagestión de la dana: «Ni unos ni otros hicieron nada», ha señalado sin dudar.
“No he tenido fuerza para entrar porque faltan cuatro personas”. Juanjo Monrabal se refiere a las cuatro víctimas que más de un mes después continúan sin aparecer.
El vecino de Catarroja perdió a su madre aquella noche. Esta tarde venía invitado por el Arzobispado. Sin embargo, finalmente ha declinado acceder al interior de la Seu al considerar una “falta de respeto” que se celebre una misa “cuando todavía no han localizado a todas las víctimas”.
levante.emv