Drogas legales, drogas ilegales, sexo, ambición, amigos que fueron, máscaras que dan pie a otro personaje, discursos emotivos, acoso, entrevistas, fama, pedantería, mando, traiciones, vericuetos, negociaciones, televisión, cara B…. el cóctel tiene material suficiente para que los guionistas de alguna plataforma puedan hacer una serie sin mucho esfuerzo creativo. Igual, hasta Iñigo se presta a protagonizarlo (de esas cosas sabe), y por algunos euros, mata.