Una madre le dijo a su hijo:
-Hoy viene a la casa tu tía.
-¿Cual de ellas?, le preguntó el muchacho.
-La que se cree capitalista, respondió la madre, y le pidió: Anda, decora lindo el árbol de navidad.
-Lo haré, mami, lo dejaré bien bonito.
Llegó la tía que se cree capitalista; este fue el árbol que la recibió: