La desmemoria deriva en desinformación (y viceversa). A pocos días de las elecciones al parlamento europeo donde la mayoría se abstendrá, el teatrillo barato y pestilente que montan PP y PSOE, PSOE y PP (y sus aliados por ambos lados) tiene como gran objetivo tapar una realidad crucial.
Una realidad que desenmascara todo y que no es otra que los conservadores (PP) y los socialdemócratas (PSOE) gobiernan juntos en la U.E. En efecto, hay «ministros» de unos y de otros en el ejecutivo de la llamada Comisión Europea que preside Ursula von der Leyen (PP), y que tiene a José Borrell (PSC-PSOE) como encargado de Exteriores, y de facto número 2 del gobierno. Obviamente, diferencias entre ambos grupos brillan por su ausencia. Estos días se recuerda que el 80% de las votaciones en la Eurocámara han unido a las dos fuerzas hegemónicas: conservadores y «socialistas». ¿Novedad?
El timo está servido, pero es posible que los millones de electores que acudirán a las urnas, o desconocen el dato o les de igual. Ambas posibilidad encajarían con la desconexión absoluta con el actual partidismo que viven las sociedades europeas, y que la publicidad electoral de estos día no puede tapar.
Por eso, si tiene ganas, fuerzas y todavía algo de interés, la noche del recuento de votos hay que poner en una misma columna los resultados de los partidos que apoyan el capitalismo, y hacer una suma. Lo demás es literatura (de la mala).