La concentración del 20-N convocada cada año por la Coordinadora Antifascista de Huesca se ha convertido este miércoles en una multitudinaria manifestación y un clamor contra las agresiones por motivos de odio, como la sufrida por dos jóvenes hace unos días en la capital oscense. Este año ha reunido a cerca de 500 asistentes, que se han concentrado en la plaza de Navarra a las 19.00 para recorrer durante una hora algunas calles del centro de la ciudad al grito de «Fuera nazis de nuestros barrios».
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