Es cierto que nadie pierde el tiempo leyendo programas electorales, y menos si las elecciones son europeas. Pero hay un detalle no menor que convierte a la derecha y la socialdemocracia en parte del mismo negocio: el trato a la emigración.
El Partido Popular Europeo (PPE). En el apartado titulado «Nuestra Europa protege sus fronteras de la inmigración ilegal» expone: “Cualquiera que solicite asilo en la UE también podrían ser trasladados a un tercer país seguro y someterse allí al proceso de asilo”.
El Partido Socialista Europeo (PSE), aunque asegura oponerse a cualquier forma de externalización de fronteras de la UE en los mítines, es mentira. Dicen en su manifiesto programa que «promoverán asociaciones responsables y transparentes con países de origen y tránsito”. Recordemos que los «socialistas» europeos tienen el apoyo parlamentario permamente de varios grupos situados -en teoría- a su izquierda.
La coalición centrista Renovar Europa, en la que se encuentra el partido Renaissance de Macron, propone fomentar “una forma más ambiciosa de reforzar las fronteras exteriores de la UE”.
Los dos grupos de ultraderecha, como es de esperar, también proponen «seguir trabajando con terceros países para alcanzar acuerdos de cooperación«,
Y el Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), y «controles más estrictos de las fronteras externas», según expresa Identidad y Democracia (ID).