El Parlamento Europeo ha aprobado este miércoles el Pacto Europeo de Migración y Asilo: un conjunto normativo que establece un marco común para afrontar el fenómeno migratorio y el asilo en territorio europeo.
Numerosas ONG especializadas y de Derechos Humanos han criticado el pacto por suponer “un retroceso de decenios en el derecho al asilo europeo que provocará un aumento del sufrimiento en cada paso del viaje de quiénes busquen asilo en la UE” como afirmaba Amnistía Internacional.
Por su parte, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado considera que las consecuencias de la aprobación del pacto serán “devastadoras para los derechos humanos” ya que reduce las garantías del derecho de asilo y refuerza las políticas de externalización de fronteras.
El Pacto Europeo de Migración y Asilo se centra en dificultar el paso fronterizo y los procedimientos para solicitar asilo, permitiendo, entre otras medidas, la elusión de la obligación de acoger personas refugiadas mediante el pago de una cuota o las devoluciones “en caliente”.
En numerosas ciudades europeas se han convocado concentraciones rechazando la aprobación del pacto.