De esto ha informado el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigú. Este ha anunciado este mismo viernes que, además de perder a más de 125.000 uniformados del ejército ucraniano, el gobierno neonazi presidido por Zelenski también se ha quedado sin 16.000 piezas diversas de armas. Esto ha sucedido, siempre según Shoigú, durante los seis meses de la llamada contraofensiva ucraniana que, según todos los indicios, ha sido un fiasco para ellos.
Durante la reunión mantenida en el Ministerio, Sergei Shoigú ha expresado que “los militares rusos infligieron daños enormes a las fuerzas ucranianas y, como resultado, las capacidades de combate de Kiev disminuyeron significativamente”.
Shoigú ha subrayado que el suministro de armas occidentales y la introducción de fuerzas de reserva no han cambiado la situación sino todo lo contrario.