En las últimas semanas la opinión pública está asistiendo por primera vez, en lo referente a la guerra en Ucrania, a un cambio de discurso de todos los medios afines a Occidente y a la OTAN.
Lo primero en aparecer fueron artículos críticos con el gobierno de Zelenski, criticaban su mando, la ley marcial impuesta en el país y el reclutamiento forzoso¹, además de la dualidad de la vida entre las familias cuyos hombres eran enviados al frente y las mujeres estaban en situaciones rozando la pobreza y aquellas familias pertenecientes a la burguesía que disfrutaban de fiestas privadas.
Tras esto, lo siguiente fue cuestionar la victimización de Ucrania y poner blanco sobre negro los intereses de EE.UU. y la OTAN en todo esto, hablando de como Washington “auspició el golpe de estado y la revolución popular del Euromaidan” y de la poca fiabilidad de cualquier tipo de información, aseverando que las bajas ya se cuentan por “más de cien mil” mientras “los gobernantes de la Europa del bienestar prometen la victoria total sobre Putin”².
Lo último fue hablar sobre el fracaso total de la contraofensiva ucraniana donde se cuestiona el uso realizado de todo el material militar dado y las cantidades ingentes de dinero aportado a tal causa. Una contraofensiva que no ha estado ni cerca de lograr su objetivo y ha visto como se chocaban contra las defensas rusas.
Ante este cambio de opinión de medios lejos de ser críticos con la OTAN y los gobiernos occidentales, parece que hay una nueva tendencia, o mejor dicho línea, que va a tratar de hacer ver las negociaciones con Rusia como la mejor salida, donde Ucrania ya no es tan buena como la pintaban, ni las fuerzas que se le presuponía a través de todos los países de la OTAN tales³.
1. https://elpais.com/internacional/2023-08-13/estos-jovenes-ucranios-no-quieren-ir-a-la-guerra.html
2. https://elpais.com/opinion/2023-08-14/en-defensa-de-ucrania-hasta-la-muerte-de-los-ucranios.html
3. https://www.washingtonpost.com/national-security/2023/08/17/ukraine-counteroffensive-melitopol/?s=09