El periodista chileno-estadounidense Gonzalo Lira fue arrestado por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) bajo acusaciones de simpatía con Rusia. Tras su liberación, relató en redes sociales cómo fue golpeado en la cárcel mientras esperaba su proceso judicial. Lira busca ahora asilo político en Hungría y denuncia la falta de apoyo de algunas embajadas durante su detención. Además, acusa al SBU de extorsión y robo de 70.000 dólares durante su cautiverio. Ante la amenaza de una sentencia de cinco a ocho años en un campo de trabajo, decidió abandonar Ucrania y tratar de cruzar la frontera hacia Hungría en moto.
Durante su cautiverio, Lira afirmó que fue sometido a palizas y torturas, llevadas a cabo por otros presos bajo el consentimiento de los guardias del SBU. También acusó a los agentes del SBU de extorsionarlo y robarle una considerable suma de dinero, así como objetos de valor. A pesar de las condiciones de fianza que le permitían permanecer en Járkov, Lira decidió arriesgarse y buscar asilo en Hungría debido a la falta de confianza en el sistema judicial ucraniano y el temor a una sentencia injusta y severa.
El periodista ha recibido cierto apoyo de la Embajada de Chile, pero ha expresado decepción hacia la Embajada de Estados Unidos por lo que considera una respuesta insuficiente. Con el juicio en su contra programado para el 2 de agosto, Lira enfrenta una situación difícil y se mantiene en búsqueda de seguridad y protección en un país diferente.