La UE destinará hasta 150.000 millones de euros a la adquisición conjunta de equipamiento militar. El miércoles, tras dos meses de negociaciones, se publicó en el Diario Oficial de la UE el reglamento «por el que se establece el instrumento de Medidas de Seguridad para Europa (SAFE) mediante el fortalecimiento de la industria de defensa europea», adoptado la víspera por los llamados ministros europeos. Entró en vigor el jueves. Ese mismo día, en la ceremonia de entrega del Premio Carlomagno en Aquisgrán a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el canciller Friedrich Merz (CDU) declaró: «Tendremos que seguir desarrollando el proyecto europeo de paz, que tanto éxito ha tenido a nivel interno, para convertirlo también en un proyecto de paz a nivel externo». La UE debe llegar a ser tan fuerte «que pueda restablecer la paz en nuestro continente y garantizar la libertad a largo plazo».
Von der Leyen presentó SAFE el 4 de marzo como parte de su plan de cinco puntos “Rearmar Europa”. Lo justificó diciendo: «Estamos en una época de rearme». El plan podría permitir a los países de la UE invertir hasta 800 000 millones de euros en el sector de defensa para 2030. En aquel momento, explicó que se trataba de la «urgencia a corto plazo» de apoyar a Ucrania, así como de la «necesidad a largo plazo de asumir una responsabilidad mucho mayor por nuestra propia seguridad europea».
SAFE proporciona dinero para proyectos de armamento en forma de préstamos garantizados por el presupuesto de la UE. Según von der Leyen, debería estar disponible para «defensa aérea y antimisiles, sistemas de artillería, drones con misiles y municiones, así como sistemas de defensa antidrones, pero también ciberdefensa y movilidad militar». El ministro polaco de Asuntos Europeos, Adam Szłapka, hablando en nombre de la actual Presidencia del Consejo de la UE de su país, declaró el martes: «Se trata de un instrumento sin precedentes que fortalecerá nuestras capacidades de defensa y apoyará a nuestra industria de defensa».
En este sentido, la cadena Euronews ya había celebrado la decisión de SAFE a nivel de embajadores el 21 de mayo con el lema “Europa toma las armas”. El martes, la FAZ afirmó : “Por fin podemos conseguir armas juntos”. El documento analiza que SAFE debería «dar origen a la próxima generación de sistemas de armas europeos» y «ser la palanca más importante para consolidar la industria armamentística europea y, de esta forma, reducir la dependencia de Estados Unidos». Es ahí donde reside su importancia estratégica. El programa tiene por tanto una orientación global: además de los 27 estados de la UE, pueden participar los cuatro estados de la Asociación Europea de Libre Comercio (Noruega, Suiza, Islandia y Liechtenstein), así como Ucrania. También está abierto a todos los países candidatos a la adhesión a la UE y a los países con los que la UE ha concertado un acuerdo de asociación en materia de seguridad: es decir, Japón, Corea del Sur y el Reino Unido. Según información de FAZ , también se están llevando a cabo conversaciones con Australia y la India.
Al aceptar el Premio Carlomagno, von der Leyen reiteró su afirmación global: «Un nuevo orden internacional surgirá en esta década». Debe estar marcada por “Europa”: “Nuestra misión es la independencia europea”. Cientos de manifestantes protestaron el jueves en Aquisgrán contra los planes de rearme.
JW