La familia Baba ha sido literalmente destruida. Estos bebés que aparecen en la fotografía yacen en su lecho de muerte. Se llamaban Khaled, Abdul Khaleq, Mahmoud y Maha. Tardaron en llegar a este mundo cruel y, tras dos meses de existencia física, fueron expulsados violentamente del mismo por el Estado de Israel que, bombardeando su casa, los asesinó junto a su madre, Wafaa.
Este suceso es especialmente doloroso, si cabe, pues se da la circunstancia de que eran cuatrillizos. Sus padres deseaban tener hijos desde hace ya 15 años. Finalmente, consiguieron su sueño con el nacimiento de los cuatro hace tan sólo dos meses; un sueño que ha sido truncado, por el asesino Estados de Israel y la complicidad de los gobiernos occidentales.
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