Sumar es parte del gobierno de Pedro Sánchez. Esta obviedad le permite a las distintas organizaciones que la componen formar parte de la administración del estado capitalista. Su lideresa (hasta dentro de poco, dado el congreso que se avecina y en el que ha descartado volver a presentarse, parece) Yolanda Díaz, ve a Pedro Sánchez como una referencia absoluta de la «izquierda» mundial, y no sería de extrañar que, como tantos y tantas en la historia del PCE e IU, acabase en la casa común, en el partido de Felipe. Méritos la mujer está haciendo para ello.
Mientras, sabe que el PSOE necesita del aporte de votos que vienen desde fuera del partido, esto es, de los Sumar, Podemos, etc. para gobernar, y que a ese electorado hay que cuidarlo, porque sino es capaz de abstenerse y joder el chiringuito. Por eso, llegado algunos puntos candentes como la OTAN o el rearme es importante que el PSOE suelte un poco el hilo para complacer al votante a su izquierda, total, para apoyar el rearme, a Israel o al fascismo ucraniano o el golpismo venezolano está la derecha de siempre, que ella sí, no tiene reparo porque su electorado mira con buenos ojos el genocidio.
En las últimas horas, se ha sabido que dos de las organizaciones de Sumar, IU y Compromis, no estaban de acuerdo con aprobar sin más la decisión de aumentar el gasto militar. Desde el resto se argumentaba (en una tesis para los muy desinformados) que el dinero no saldría del gasto público como dicen Robles y Pedro. Afortunadamente, el consenso para votar en contra, llega de la mano del PP y Vox que votarán sin reparos a favor del incremento del PIB para gastos de «Defensa». Sumar respira porque el PSOE podrá presentarse en Bruselas en nombre de todo el gobierno, con la tarea hecha. Así pues, sobre salir del ejecutivo a hacer oposición de izquierdas en nombre de la paz, nada de nada. Esas cosas se dejarían para los últimos meses de la legislatura,