Los cohetes fueron lanzados ayer, sábado, contra las bases militares estadounidenses en las instalaciones del campo petrolero Al-Omar, en la provincia oriental siria de Deir Ezzor, a unos 450 kilómetros al nordeste de la capital, Damasco.
Pero fue esta base la única en recibir los impactos de otros cohetes lanzados igualmente por la Resistencia iraquí, ya que también cayeron sobre la base denominada Green Village, en la misma gobernación, y se lanzaron varios drones kamikazes contra el aeropuerto agrícola de Khirab Yir, en la provincia de Al-Hasaka, el cual funciona como base aérea estadounidense desde 2016.
Los ataques fueron reivindicados por la Resistencia iraquí, como ya hemos señalado. Lo hizo a través de tres comunicados, con los que explicaron que su acción fue una respuesta al apoyo de la Casa Blanca al genocidio sionista contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza.