En medio de la persistente agresión y crímenes israelíes, el pueblo palestino mantiene la lucha por su derecho a la tierra, independencia y soberanía, a 75 años hoy de la Nakba.
El proceso de colonización israelí resultó en el desplazamiento forzado de 957 mil ciudadanos que vivían en la Palestina histórica en 1948 en alrededor de mil 300 pueblos y comunidades.
La ocupación confiscó tierras y expulsó a la fuerza a los habitantes para controlar 774 pueblos y aldeas, además de realizar más de 51 masacres con saldo superior a los 15 mil muertos durante la Nakba, término árabe que significa catástrofe o desastre utilizado para designar al éxodo palestino.
De acuerdo con la evidencia documental histórica, la limpieza étnica israelí despojó de sus derechos a los palestinos, quienes guardan hoy las llaves de sus casas en los asentamientos de acogida en los países árabes vecinos y otras partes, así como en Cisjordania y la Franja de Gaza.
A pesar del desplazamiento en 1948 y después de la guerra de 1967, los palestinos en el mundo eran cerca de 14 millones a fines de 2022, para multiplicar en unas 10 veces su población desde la Nakba, actualizó la Oficina Central de Estadísticas.
Como consecuencia de esta acción criminal, el número total de refugiados palestinos alcanzó en 2020 los 6,4 millones, de ellos, alrededor de dos millones en Cisjordania y la Franja de Gaza, y en campamentos en Jordania (10), Siria (nueve) y Líbano (12).
La cifra de muertos palestinos debido a los continuos ataques, redadas y allanamientos del ente sionista ascendió a cerca de 100 mil con más de 10 mil heridos desde 1948.
En este contexto, fuentes oficiales afirmaron que el año más sangriento fue 2014 con dos mil 240 fallecidos, de ellos dos mil 181 eran de la Franja de Gaza durante la guerra en la ciudad sitiada. Al mismo tiempo, el número de asesinados en la Intifada de Al-Aqsa entre el 29 de septiembre de 2000 y el 31 de diciembre de 2022 fue de 11 mil 540.
Cifras recientes indicaron que hasta abril de este año cuatro mil 900 palestinos sufren de las atrocidades del régimen israelí en las prisiones, entre ellos, 160 niños y 31 mujeres.
Además, los datos indicaron que Tel Aviv mantiene en cárceles a más de 700 presos enfermos y cuatro miembros del Parlamento del Consejo Legislativo, así como a 23 arrestados antes de los Acuerdos de Oslo en 1993.
Incautación y clasificación de la tierra para reforzar su control, judaización intensiva y sistemática, demoliciones, bombardeos y robo de recursos naturales constituyen algunas de las consecuencias latentes en los palestinos en más de siete décadas de ocupación.
Para la mayoría de los palestinos, el proceso de colonización de la Nakba aún continúa y en este escenario, las facciones de la resistencia junto al pueblo luchan por su liberación definitiva frente a la impunidad israelí y el silencio de muchos Estados de la comunidad internacional.
PRENSA LATINA