E l Festival Internacional Antifascista Mundial se clausuró el sábado en Caracas, capital de Venezuela.
Los 2.000 delegados de 125 países hicieron un llamamiento a la consolidación de la acción antifascista internacional.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, clausuró el festival agradeciendo a los delegados «en nombre de toda Venezuela», diciendo que «estamos en paz, en democracia, en pleno ejercicio de nuestra soberanía nacional, y el pueblo avanza en esta nueva etapa.»
El presidente Maduro dijo que este movimiento debe avanzar hacia la conformación de una gran alianza mundial antifascista.
Dijo: «He señalado que debemos seguir construyendo y articulando la capacidad de movilización en todos los pueblos y ciudades, construyendo fuerzas de gran impacto en las redes sociales, en el campo, los barrios y las universidades, para luchar y transformar nuestros países.»
Joao Pedro Stedile, del Movimiento de los Sin Tierra de Brasil, dijo que «en este momento crucial de la lucha de clases mundial, es vital establecer trincheras en cada uno de nuestros países».
«No basta con ser solidarios con Venezuela, Cuba y Palestina. Es necesario luchar en nuestras tierras».
Dijo: «¡No pasarán!»
Stedile también elogió a Venezuela como «faro en la lucha mundial contra el fascismo y el imperialismo».
El festival, que sigue al acto fundacional del año pasado, también en Caracas, acordó una resolución que incluía la creación de filiales de la internacional en otros países, el lanzamiento de un grupo de reflexión para apoyar el trabajo de la organización, el lanzamiento de una internacional feminista popular y antifascista, convocar un congreso mundial antifascista de los pueblos indígenas de nuestros continentes.
También se acordó lanzar un campo de formación de «semilleros del nuevo mundo» para jóvenes camaradas.
El festival acordó que el objetivo del campo de formación sería formar a jóvenes de todo el mundo para que sean líderes comprometidos con la construcción de un nuevo mundo.