El que fuera alcalde de Trujillo (Cáceres) y diputado del PP, Alberto Casero, ha llegado a un acuerdo con la Justicia en el que acepta una condena de un año y nueve meses de prisión, así como seis meses de inhabilitación por un delito continuado de prevaricación y otro de malversación de caudales públicos, los cuales ha reconocido, pero el exdiputado del PP ha llegado a un acuerdo para evitar ir a prisión. El Ministerio Fiscal pedía para él ocho años de prisión, la inhabilitación absoluta durante 20 años y el pago de una indemnización cercana a los 70.000 euros al consistorio por presuntos delitos de prevaricación y malversación en su etapa municipal. La justicia, siempre generosa.