Olaf Scholz, el canciller alemán ha realizado unas interesantes declaraciones esta semana en la Cumbre de Global de Soluciones en Berlín. Estás resultan muy significativas al describir las posiciones geopoliticas de muchas naciones que no se incluyen en la famosa «comunidad internacional».
«El mundo unipolar o bipolar de ayer puede haber sido más fácil de configurar, al menos para los poderosos. Pero ya no es el mundo en el que vivimos. Las poblaciones y las economías crecen en países de Asia, África y América. Cientos de millones de personas en todo el mundo han salido de la pobreza y ahora forman parte de la clase media».
Para explicar porqué países como India, Sudáfrica o Vietnam se han abstenido en las votaciones de las resoluciones de la ONU sobre la operación militar en Ucrania aludió a una doble vara de medir al juzgar la intervención rusa en Ucrania, haciendo una referencia velada a EEUU. Según él, estos países “no cuestionan en absoluto los principios del orden internacional. Lo que les preocupa es su aplicación desigual, y esperan una representación en pie de igualdad. Esperan que se ponga fin al doble rasero occidental”. Scholz terminó abriendo una puerta que ve inevitable abrir, refiriéndose a la importancia de construir un orden mundial que incluya a estos países.