Salvador Puig Antich nació en Barcelona el 20 de mayo de 1947. Salvador hizo estudió con su hermano Quim en un colegio religioso de La Salle de Bonanova –del que fue expulsado a los doce años, por enfrentarse a un religioso que maltrataba a otro compañero más débil-; para pasar, Salvador, a un internado salesiano de Mataró hasta los dieciséis años. En 1964 comenzó a trabajar como aprendiz en una oficina, y simultaneó el trabajo con estudios de preuniversitario; matriculándose nocturno en el Instituto Maragall de aquella población.
Fue allí donde conoció a sus posteriores compañeros de activismo en el Movimiento Ibérico de Liberación (MIL), Francesc X. Garriga, Oriol e Ignacio Solé, entre otros; mientras que en 1967 también se implicó en el compromiso de la lucha política clandestina, con su militancia en las Comisiones de estudiantes y en las del barrio de Sant Joseph Oriol.
No obstante, dado el impacto de los sucesos internacionales de mayo de aquel año y el otoño álgido socialmente de 1969 en Italia, Puig Antich experimentó un giro acentuado desde 1968 en la lucha clandestina.
En 1968 Salvador abandonó el trabajo de oficinista y se matriculó en la Facultad de Económicas. Pero en 1970 volvió a dejar los estudios, esta vez para incorporarse al servicio militar obligatorio (con destino en Palma de Mallorca, no vuelve a Barcelona hasta 1971). Mientras se matricula nuevamente como estudiante en Filosofía y Letras, en 1971 se instala en el piso de su hermana Imma y se incorpora al grupo que ese año constituyen como Movimiento Ibérico de Liberación (MIL), con antiguos compañeros de activismo político y social.
Salvador participaba, junto con sus compañeros, en acciones que generalmente consistían en atracos a bancos con el objetivo de combatir el capitalismo. El dinero que obtenían se dedicaba principalmente a financiar las revista clandestina del MIL; una de ellas era “CIA” (Conspiración Internacional Anarquista) y la editorial “Mayo 37”. Este dinero también se les ofrecía a los trabajadores en huelga, los cuales por temor a que proviniera de los atracos, lo rechazaban. El 15 de septiembre de 1973, el MIL ejecuta su último atraco en Bellver de Cerdaña, provincia de Lérida. La Guardia Civil detuvo a dos de los atracadores, Oriol Solé y José Luís Pons.
Unos días después consiguen detener también a la novia de José Luís Pons y a Santi Soler, miembro del MIL, que tras ser torturado, les confiesa que el 25 de septiembre tiene concertada una reunión en el bar “El Funicular” con otro cabecilla del grupo, Xabier Garriga. Con esta información los agentes de policía de la Brigada Político-Social, la policía secreta de la Dictadura que actuaba contra la oposición antifranquista, montan un dispositivo para detener a Garriga. Junto a los policías de paisano se encontraba también Santi Soler. Xabier Garriga apareció acompañado de Salvador Puig Antich y en el instante en que se acercaron a Soler, éste les alertó de que había policías, al oir la advertencia intentaron huir. En ese momento se produce un forcejeo que termina en un tiroteo entre los policías y Puig Antich que es herido y en el que muere el subinspector Francisco Anguas Barragán.
El 2 de octubre de 1973, tras recibir el alta médica, Salvador ingresa en la cárcel Modelo de Barcelona acusado de ser el autor de la muerte del subinspector de policía Anguas Barragán, será juzgado en consejo de guerra por un Tribunal Militar y condenado a la pena de muerte mediante el sistema de garrote vil.
Los hechos que le atribuían a Puig Antich no fueron probados con las suficientes garantías legales. A pesar de ello, el consejo de ministros de Franco confirmó la pena de muerte el 1 de marzo; Franco se negó a dictar el indulto.
Era 2 de marzo de 1974 cuando Salvador Puig Antich fue ejecutado. Tenía 25 años.
- Salvador (Puig Antich) (2006) | Película de Manuel Huerga