El Foro fue una ilustración gráfica de que la BRIC, una plataforma abierta —un concepto ininteligible en Occidente— va mucho más allá del comercio, el desarrollo de infraestructura y los corredores de conectividad. Se trata también de la interacción intercultural y de esos tristemente célebres, definidos por Xi, «intercambios entre personas», dando ejemplo en lo que respecta a la coexistencia de civilizaciones.
Las debacles acumuladas apuntan a la inexorable disolución del proyecto occidental del fin de la historia. Y la cosa empeora: el nuevo paradigma geoeconómico debatido en Pekín seguirá acelerando el despiadado e implacable ensañamiento, económico y geopolítico, de «la nación más poderosa de la historia del mundo». Los estadounidenses están absolutamente aterrorizados, entre otras cosas, por el hecho de que ahora Irán y Arabia Saudita estén elaborando juntos una estrategia de gran envergadura: la consecuencia inevitable de una distensión urdida primero por los rusos y luego por los chinos. Los estadounidenses están absolutamente paralizados por el hecho de que la Franja y la Ruta y los BRICS ya están inmersos en el proceso de poner patas arriba el modelo empresarial imperial y neocolonial de Occidente.
Putin, Xi y los invitados al Foro de la Franja y la Ruta dejaron muy claro que se trata esencialmente de nuevas cadenas de suministro de materias primas, nuevas y mejoradas rutas marítimas de la seda y de evitar los puntos de estrangulamiento controlados por Occidente, como muestra el mapa adjunto.
Todo ello conduce a un laberinto interconectado que incluye la Franja y la Ruta, los BRICS, la Unión Económica Euroasiática (UEE) y la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS).
EL CORREDOR DEL NORTE
Los corredores de conectividad. El mandatario ruso destacó cómo «se está formando un corredor Norte-Sur en la parte europea de Rusia, desde el Báltico hasta Irán. Allí se organizará una comunicación ferroviaria sin fisuras».
Era una referencia directa al Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur (INST), cuyos ejes principales son Rusia, Irán y la India. Este corredor se interconectará, a medio y largo plazo, con los corredores euroasiáticos centrales de la Franja y la Ruta. Putin añadió que «otros tramos pasarán por Siberia, los Urales y Yamal. Se construirá el Paso Marítimo del Norte, hasta el océano Ártico. Las rutas ferroviarias irán de Siberia central al sur – a los océanos Índico y Pacífico (…) También pasará un corredor del Ártico al sur – se construirá una línea ferroviaria de Baikal-Amur (BAM) a Yakutia, puentes sobre los ríos Lena y Amur, se modernizarán las autopistas y se crearán terminales de aguas profundas».
La caracterización que hace el presidente ruso de la Ruta Marítima del Norte es especialmente crucial: «Todos estos corredores de transporte de norte a sur en la parte europea de Rusia, en Siberia y en Extremo Oriente abren la posibilidad de conectar e integrar directamente la Ruta Marítima del Norte con los grandes centros logísticos del sur de nuestro continente, en la costa de los océanos Índico y Pacífico».
PEPE ESCOBAR
Sputnik