Nota de la Embajada de Rusia en Cuba:
Hace exactamente 38 años, el 26 de abril de 1986, se produjo una explosión en la central nuclear de Chernobyl. En los años posteriores, miles de personas de toda la Unión Soviética participaron en labores para mitigar las consecuencias del accidente.
Nunca olvidaremos la solidaridad y apoyo de la hermana República de Cuba que financió y desarrolló por casi 20 años el programa humanitario para los niños de las regiones afectadas. Aun en los años más difíciles del período especial se continuó recibiendo a niños y sus familiares en el reparto de Tarará, en las afueras de la capital cubana.
Hoy recordamos a las víctimas del accidente y reflexionamos sobre cómo la cooperación internacional ha jugado y sigue jugando un papel crucial en la prevención de las tragedias cómo la del Chernobyl. Lamentablemente, hoy en día la humanidad está en peligro por las acciones criminales del régimen títere de Zelenski y sus amos occidentales.
En los últimos meses, Ucrania ha realizado ataques masivos contra la central nuclear de Zaporiyia. Respaldada por EE.UU. y sus satélites occidentales, Ucrania deja en claro que ha emprendido el camino del terrorismo nuclear. La comunidad mundial, así como las organizaciones internacionales y, ante todo, el OIEA, tienen que privar a Kiev de posibilidad de cometer atentados terroristas contra instalaciones nucleares.
La responsabilidad por estos ataques recae también en los dirigentes de aquellos países que proporcionan a Ucrania armamentos y datos de inteligencia, así como instruyen a sus militares. Por su parte, Rusia seguirá haciendo todo lo necesario para garantizar la seguridad de la central de Zaporiyia e impedir a Kiev provocar una catástrofe nuclear.
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