“La visita (…) a Washington el 28 de febrero es un completo fracaso político y diplomático del régimen de Kyiv”, dijo la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova.
Zakharova describió el comportamiento de Zelenski en la Casa Blanca como “escandalosamente grosero” y dijo que el presidente ucraniano era “un cínico descarado” cuyo principal objetivo era mantener el poder. “Para ello, ha destruido a la oposición, ha construido un Estado totalitario y envía despiadadamente a la muerte a millones de ciudadanos”, afirmó Zakharova.
Por su parte, el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitry Medvedev, calificó el episodio como una “brutal reprimenda en la Oficina Oval”.