Para Carlos Manuel López Alvarado, profesor de Relaciones Internacional de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón de la UNAM, lo primero a destacar son los aproximadamente 90 millones de votos a favor del presidente Putin, «una cifra que ya quisieran muchos líderes occidentales».
«Mucha gente dice, no hay una sorpresa, y sí hay una sorpresa: el alto índice de participación ciudadana, el alto índice de personas involucradas en el proceso electoral nos habla del involucramiento, del interés de la sociedad rusa, en quien los habrá de dirigir durante seis años más», dijo el académico en entrevista con Sputnik.
Para la maestra Imelda Ibáñez, profesora del Centro de Estudios Internacionales de la UNAM, el respaldo electoral que recibió el mandatario, también tiene que ver con la manera en que el Gobierno ruso hizo frente a las sanciones de Occidente impuestas luego del inicio de la operación militar especial en Ucrania y que la población rusa pensaba que iban a ser muy difíciles de sobrellevar.
«Es el momento oportuno y Rusia lo sabe. Occidente es un animal herido y Estados Unidos es un animal herido, su poder se está desdibujando y es en este escenario en el que Rusia puede consolidar su poder para modificar las instituciones internacionales que respaldan el poder de Occidente», dijo el profesor universitario.
«Es el momento adecuado para que un grupo de países liderado por Rusia y China empiece a modificar las instituciones globales para buscar un reacomodo», concluyó.
