Entre otras cosas señala el soborno que ejercita la gente pudiente para tratar de no ser movilizado o, lo que es lo mismo, para no ser llevado al matadero.
Precisamente, ante la evidencia de esta práctica para librarse de ir al frente, el propio presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, reconoció el pasado miércoles, durante un discurso nocturno, la existencia de esos casos.
El mandatario neonazi reconoció la existencia de “corrupción sistemática” en la entrega de exenciones falsas, la aceptación de sobornos y huida al extranjero desde el inicio de la guerra en Ucrania en febrero de 2022.
La marioneta de la Casa Blanca expresó que “hay ejemplos de regiones donde el número de exenciones del servicio militar debido a decisiones de comisiones médicas se ha multiplicado por diez desde febrero del año pasado”.
Según la investigación llevada a cabo, miles de personas habrían pagado entre 3000 y 15000 dólares para librarse de “servir a la patria” (este último entrecomillado es nuestro).
