Rumania decidió ayer domingo, nuevamente, que un candidato anti-UE y anti-OTAN ganase en la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Estas se celebraron después de las de noviembre pasado ganadas por Calin Georgescu y anuladas por el Tribunal Constitucional que recibió órdenes de la U,E. No podía admitirse que un candidato que no estuviera a favor de la U.E y los nazis de Ucrania ganase elecciones. Así que prohibió la segunda vuelta y al candidato. Pero… ahora, George Simion, considerado heredero político de Georgescu, se confirmó como el más votado con el 42%.