En virtud del mismo, cualquiera de las dos partes ayudaría a la otra en caso de agresión imperialista. Este tratado adquiere especial notoriedad ante el hecho de que la RPDC está sufriendo contantes amenazas de la triada: EE.UU, Japón y Corea del Sur, y que la OTAN hace lo propio rodeando las fronteras de Rusia.
La RPDC reconoce que «este acuerdo es un instrumento poderoso l servicio de un mundo multipolar y justo sin dominación, subyugación y hegemonía»