Recientemente, las autoridades japonesas han comenzado a arrojar al mar aguas contaminadas con sustancias nucleares, a pesar de la fuerte oposición de la comunidad internacional.
El vertido de aguas contaminadas con sustancias nucleares al mar, que comenzó el 28 de junio y durará hasta el 16 de julio, es la tercera vez este año, y en este período verterán al mar unas 7.800 toneladas de aguas residuales nucleares.
Japón, que empezó a verter aguas contaminadas con sustancias nucleares al mar el año pasado, tiene previsto hacerlo siete veces este año. Según se informa, se necesitarán unos 30 años para verter todas las aguas residuales nucleares al mar de esta manera.
La humanidad está destinada a enfrentarse a un terrible desastre nuclear debido al vertido descarado e irresponsable de aguas residuales nucleares por parte de Japón.
Esto no es una palabrería vacía, sino una realidad que se acerca.
Prueba de ello son los hechos que han suscitado una gran preocupación: la concentración de tritio (sustancia radiactiva) en el agua de mar cerca de la central nuclear de Fukushima ha aumentado considerablemente y los peces han muerto en bancos desde que Japón comenzó a verter agua contaminada con material nuclear en el mar.
Sin embargo, Japón insiste en la «gestión segura» y en «aguas claramente tratadas», lo que no es más que un sofisma intolerable y exagerado.
Por último, todos los países y regiones del mundo se verán ahora completamente expuestos al peligro de un desastre nuclear global sin precedentes en la historia por un solo Estado, Japón.
A pesar de la cruda realidad, Japón ha vertido persistentemente el agua contaminada con material nuclear en el mar durante mucho tiempo en un intento de dar a la comunidad internacional la impresión de que sus acciones criminales son «actividades normales» al «inmunizarla» y evadir las protestas y denuncias dirigidas contra Japón.
El país, que en el pasado invadió y ocupó otros países y naciones y les infligió incalculables desgracias, ahora está provocando otro grave desastre a la humanidad al verter sin vacilar una enorme cantidad de peligrosas aguas residuales nucleares al mar.
De hecho, es el método estereotipado de los astutos reaccionarios japoneses derribar gradualmente el «muro» de la comunidad internacional como un ratón que roe un agujero, desviar la atención de los pueblos del mundo y luego pasar a una nueva fase de crímenes en la que está cometiendo todo tipo de crímenes, como negar la historia pasada y revivir el militarismo.
La comunidad internacional no debe tolerar los actos criminales que amenazan seriamente la existencia humana, viendo claramente a través de la astuta intención de Japón de «diluir» sus crímenes con su sofisma descarado, el llamado «vertido normal de agua tratada».
kcna