Según informaba la agencia siria de noticias SANA este 25 de octubre, el propio ejército israelí anunció que dos oficiales y tres soldados suyos perdieron la vida por fuego de la resistencia libanesa, «lo que elevaba el número de los muertos del enemigo sionista a 10 militares en el transcurso de las últimas 24 horas».
Al tiempo, medios de prensa israelíes informaban de que seis soldados y colonos resultaron heridos como resultado del impacto de cohetes lanzados por la resistencia libanesa que cayeron sobre el asentamiento de Shomera en Galilea, en el norte de la Palestina ocupada. Los combatientes de la resistencia libanesa atacaron también con misiles varias bases, asentamientos y concentraciones del ocupante israelí en el norte de la Palestina ocupada.
“En apoyo al pueblo palestino en la Franja de Gaza y a su valiente resistencia, en defensa del Líbano y su pueblo, y en respuesta a los ataques y masacres cometidos por parte de la tropas enemigas, los resistentes bombardearon la base de Carmel al sur de Haifa con una ráfaga de misiles”, declaraba la resistencia en un comunicado.
Igualmente, la Resistencia atacó el asentamiento de Karmiel con numeroso misiles y un enjambre de drones de asalto en el sitio de Al-Baghdadi, provocando bajas confirmadas, así como destruyó un tanque Merkava en las afueras de la ciudad de Marwahin con un misil guiado, lo que causó su quema y la muerte y heridas de su tripulación.