En tiempos de la posverdad y del culto al pastiche, hemos sido testigos de cómo se construye un edificio de falsedades sobre la base del rumor, la falacia y el descrédito.
Las redes sociales desempeñan un papel fundamental en la construcción del delirio posmoderno, fomentando estados de opinión espurios, cuestionando la legitimidad del otro, oponiendo la irracionalidad emocional a los argumentos y al rigor científico.
Una de las mentiras que más leemos, escuchamos y vemos, es la relacionada con el fracaso económico del socialismo, presentado como ejemplo de desastre y de pobreza.
Sin embargo, la historia real es otra bien diferente. Luego del triunfo de la Gran Revolución Socialista de Octubre, en 1917, con la consolidación del poder popular, el 30 de diciembre de 1922, el Primer Congreso de los Soviets de toda la Unión adoptó la declaración de la formación de la URSS.
El primer Estado socialista logró éxitos impresionantes en todos los terrenos, sobre todo en el económico, que le permitió pasar de ser un Estado subdesarrollado, devastado por una guerra mundial, por la intervención extranjera y por una prolongada guerra civil, a ser la segunda potencia económica y militar del mundo, y la primera de Europa.
Los datos y cifras sobre el desarrollo económico de la URSS, en el periodo de 1929 a 1955, nos hablan de un «milagro» que aún en nuestros días sigue constituyendo un récord imbatible.
En el periodo que analizamos, la economía soviética se multiplicó 14 veces, el crecimiento económico anual fue de 13,8 %. Incluso durante los años de la Gran Guerra Patria, la economía creció un promedio superior al 10 %.
Por otro lado, el salario de los ciudadanos se multiplicó por cuatro, la esperanza de vida al nacer aumentó 26 años como promedio, y la población creció, a pesar de la guerra, en 46 millones de personas.
Se trata de indicadores reales, absolutamente verificables, incluso, si buscamos datos de años preliminares. Para 1928, todos los indicadores económicos anteriores a 1913, año previo a la Primera Guerra Mundial, se habían superado ampliamente, el nivel de ingresos nacionales creció en un 19 %, la industria en un 32 %, y la agricultura en un 33 %, por lo que el gran salto logrado de 1929 a 1955 partió de una base muy alta.
Los ingresos reales de los residentes en el campo soviético, para mediados de los 50, sobrepasaron en 6,5 veces los de 1913, y la renta familiar disponible, en seis veces. Si la comparamos con 1940, fue de 214 % y de 203 %, respectivamente.
De 1929 a 1937, el ritmo de crecimiento medio anual de la producción industrial en la urss fue de aproximadamente un 20 %, frente a solo el 0,3 % en los países capitalistas durante el mismo periodo.
En los 13 años que precedieron a la Segunda Guerra Mundial, la urss efectuó un salto formidable, mientras que el mundo capitalista atravesaba dos crisis económicas: la de 1929 a 1933, y la de 1937.
Después de la guerra, el desarrollo tecnológico se convierte en algo fundamental en todas las ramas. Para 1953, la economía soviética ocupó el primer lugar en el mundo, por la juventud de su aparato productivo y tecnológico.
Debe tenerse en cuenta, por su importancia, que a partir de 1932 el volumen de inversiones en la economía se duplicó cada cinco años, lo que corresponde a un 18 % anual de crecimiento.
La promoción y el estímulo a la eficiencia dieron lugar a una fuerte competencia entre las empresas, que pugnaban por conseguir las asignaciones para nuevos desarrollos y su implementación.
Según un certificado del Gosstad (Servicio Estatal de Estadística) sobre el salario real, en 1955 «7,1 millones de personas ganaban salarios de no menos de mil rublos, y hasta hubo millonarios legales en el país (ingeniosos diseñadores, inventores, científicos…). Es decir, la diferenciación del trabajo en la economía de entonces era sustancial».
El secreto del éxito estuvo en que se trataba de un mecanismo estructurado sobre una planificación estatal de alta calidad, que articuló proyectos creados con gran profesionalidad, en los que la ciencia y la innovación desempeñaron un importante papel.
Además, la inversión para mejorar la eficiencia del plan nacional de producción ajustada, y el apoyo a las pequeñas y medianas empresas, en el segmento consumo final en forma de cooperativa, fueron elementos que contribuyeron con eficacia a los resultados.
EN CONTEXTO, ALGUNOS LOGROS DE LA URSS
- El Gobierno soviético fue el primero en aprobar el aborto, crear guarderías de infantes para trabajadoras y despenalizar la homosexualidad.
- La mujer comenzó a cobrar los mismos salarios que el hombre, y se le estimuló a superarse intelectualmente.
- Se tecnificó la agricultura, se alfabetizó a toda la población, fueron creadas universidades, incluso en regiones tan olvidadas como la Siberia.
- En 1957, la Unión Soviética lanzó el primer satélite artificial de la humanidad. Cuatro años después, el primer ser humano llegaría al cosmos, también gracias al poderío científico construido por este país socialista.
- El acceso a la educación y la salud era gratis y universal.
- Se establecieron vacaciones pagadas, centros recreativos, y acceso y masificación de la cultura y el deporte.
Fuente: Cristal del crecimiento. Hacia el milagro económico ruso. En Pensamiento politológico contemporáneo ruso
(Diario Granma)