No hace mucho una encuesta entre los estudiantes de secundaria japoneses sobre quién había tirado la bomba atómica sobre Hiroshima y Nagasaki, reflejó cierta división: había quién culpaba a China, Corea del Norte e incluso otros a la URSS. El razonamiento era lógico, si ellos son nuestros enemigos quién sino?
Lo cierto que ayer se recordó un nuevo aniversario de la masacre y fue difícil en las crónicas encontra las palabras Estados Unidos. Es como si las bombas hubieran caídos del cielo por castigo divino.
El 6 de agosto fue el día del bombardeo yanqui la ciudad japonesa de Hiroshima en 1945. Una segunda bomba fue lanzada por Estados Unidos en Nagasaki el 9 de agosto.
Decenas de miles de personas murieron en los ataques injustificados, tanto instantáneamente como por quemaduras y el shock en los días siguientes, así como por la radiación durante años.
Ahora, utilizan todo el aparato mediático para exculparse y olvidar.